Martes para la juventud

Ya estamos promediando octubre y cada vez falta menos para terminar el año y los torneos en Argentina, pero seguimos con nuestra sección de cada martes. Acá no hay vacaciones, no hay feriados, pero lo que si hay son promesas, y hoy tenemos a Mateo Martínez, un jugador de 17 años oriundo de Luis Guillón que juega al desde los 5 años en el club Banfield porque su papá trabajaba ahí. También es hincha fanático del Taladro, apodo que también lleva con el. Va a la cancha, escucha rock nacional y se sacrifica viajando dos horas por día para ir a entrenar porque es lo que más le apasiona. Los invito a darse una vuelta por la vida de Mateo.

¿A qué edad empezaste a jugar torneos y como fue tu progresión en tu carrera como juvenil?

Empecé a jugar Grado 3 a los 11 años, pero solo jugaba tres o cuatro torneos por año. A los 12 no jugué casi nada, pero en primer año de 14 llegué a mi primer final en un grado 2 en Adrogué y después al año siguiente ya jugué seguido muchos torneos y terminé el año número uno del país. Lo mismo me pasó cuando era Sub 16 en los dos años de categoría.

Empezaste a jugar Futures este año y pasaste muchas Quallys, ¿Qué diferencias notaste entre jugar ITF que es lo que jugaste hasta este año y el nivel de los profesionales?

En los ITF tenés siempre los primeros dos partidos que no son tan duros y recién a partir de cuartos se empieza a complicar un poco, a diferencia con los Futures que ya en la clasificación tenés partidos duros porque los jugadores tienen mucha más intensidad. Y en los Main Draw todavía más, porque sacan la diferencia un poco con la mentalidad. Quizás yo le pegó mucho más fuerte que muchos pero erro también muchas pelotas tontas entonces con eso marcan un poco el escalón por encima donde se encuentran.


¿Cómo hacés para ir a entrenar desde la zona sur hasta Capital Federal?

Depende mucho del tránsito y a veces de saber dondehay alguna manifestación. Por lo general me voy en colectivo hasta Monte Grande y desde ahí hace un tiempo que me tomo una combi que llega hasta Ciudad Universitaria, y de ahí camino el trayecto hasta el Liceo Naval que es donde entreno, pero antes cuando no estaban las combis tenía que tomarme un colectivo a Monte Grande, después tren a Constitución y otro colectivo para llegar hasta Ciudad Universitaria, a veces tardaba tres horas en llegar.

Estás hace casi un año entrenando con Mariano Monachesi y Mariano Hood en su academia, ¿Qué te aportaron ellos desde su experiencia y que diferencias notás en el entrenamiento?

Yo antes entrenaba en Monte Grande y no había quizás tantos chicos para jugar, pero desde el año pasado que estoy ahí tengo mucha cantidad de jugadores mejores que yo que me ayudan a seguir mejorando cada día. Los "Marianos" saben mucho de tenis y desde que llegué nos estamos enfocando en ordenar mi juego y saber de que manera voy a jugar en los próximos años, que es la base de todo. Quizás antes era muy desordenado y tiraba cualquier cosa, entonces ahora me marcan todo el tiempo el orden que tengo que tener en un partido.

¿Quién se encarga de organizar tu calendario y que tenés pensado jugar hasta fin de año y el que viene?

El calendario lo hacemos un poco entre mi papá, mis entrenadores y yo. Está bueno poder elegir entre varias personas porque cada uno da su punto de vista y es más fácil acertar en que es lo más conveniente. Hasta fin de año voy a jugar unos torneos ITF para tratar de sumar una buena cantidad de puntos para terminar el año con el mejor ranking posible debido a que soy primer año de 18 y el año que viene me gustaría jugar los Grand Slams de juniors además de los torneos profesionales. El comienzo de 2012 va a ser jugando varias etapas de COSAT e intentar terminar entre los seis primeros para clasificar a la gira europea y tener la posibilidad de jugar Roland Garros y Wimbledon. En el medio de todo eso también están los Futures, que seguro voy a ir mechando para poder seguir sumando puntos.

Distintas versiones de una misma noticia

Una nueva molestia muscular en la carrera de David Nalbandian y en este año fueron muchas. Esta vez tuvo lugar en el abierto de Estocolmo, donde se enfrentaba por los cuartos de final al estadounidense James Blake.

Distintos medios hicieron eco de la noticia pero pocos se animaron a dar mayores informaciones acerca de las causas de la lesión del cordobés. TN tituló en su página web acerca de su lesión muy por arriba sin profundizar en las causas.

Página 12 se mostró más cauto y no se animó a dar mayores precisiones acerca del problema muscular sufrido por Nalbandian: “El tenista argentino David Nalbandian se bajó ayer del ATP 250 de Estocolmo por una lesión muscular, cuando debía enfrentarse al estadounidense James Blake, por los cuartos de final”.

Si bien ambos medios no son estrictamente deportivos, tienen una influencia grande en la gente que los lee, y suelen, por lo general, no profundizar en las noticias deportivas relacionadas a otros deportes diferentes al fútbol. Hay muchas formas de comentar una nota así. La impresión que da en la mayoría de los medios es que hoy por hoy es más importante la primicia que la información, y no debería ser así. Las noticias son títulos, y después lo que dice adentro en la nota pareciera no importar, cuando debería ser lo más importante, partiendo desde la profundización de la información que se está dando hasta la veracidad en algunos casos como puede ser en este caso de la lesión del cordobés decir que fue en el aductor de la pierna derecha o en el brazo, como lo dijeron algunos medios como TN o decir que con esta lesión ya está asegurado que se pierde la final de la Copa Davis. 

El caso de TyC Sports fue sumamente extraño debido a que pusieron que el cordobés se retiró cuando estaba 2 a 1 arriba en el primer set y en todos los sitios oficiales de la ATP dice que no se presentó a jugar en su partido contra Blake, muy raro no?

¿Argentina puede traer la copa en diciembre?

A solo 39 días para el comienzo de la final de la Copa Davis ante España en tierras ibéricas, los jugadores argentinos están pasando por diferentes situaciones. Si bien el capitán Modesto Vásquez aún tiene algunas semanas para definir el plantel que va a viajar a Sevilla para intentar traer por primera vez la ensaladera a nuestro país, quedan pocos torneos, el cansancio del año juega para algunos y el nivel también por eso es un buen momento para analizar un poco la situación.

¿Qué fortalezas tenemos para lograr semejante objetivo? ¿De qué base partimos para pensar que tenemos las armas suficientes para hacerlo?

Que somos un país totalmente exitista eso lo tenemos claro todos, que los políticos se abrazan a cualquier éxito deportivo para promocionar sus campañas, eso también está claro. Pero en el plano deportivo, ¿hasta donde podemos pensar que se puede ganar la Copa Davis?

Nalbandian y Del Potro juntos por la Copa Davis

Antes de pensar en lo que tiene España para enfrentar la final, miremos un poco para adentro y analicemos el presente de los jugadores argentinos. Todos sabemos y de más estaría decir lo que siente David Nalbandian por representar la bandera nacional y que su mayor deseo en lo que le queda de carrera es ganar la Copa Davis, ¿Pero cuanto aguanta su físico? Este año arrancó y se lesionó luego del recordado partido por la Davis contra el Rumano Adrian Ungur. Después lo operaron dos veces y cuando estaba recuperado contrajo un virus que lo hizo bajar casi diez kilos, y tuvo que bajarse de Roland Garros. Luego llegó la lesión en el aductor derecho para quedar afuera de la serie ante Kasajistán. Hace pocos días se retiró antes de jugar con James Blake en el ATP 250 de Estocolmo por una contractura en el isquiotibial de la pierna izquierda. Ahora se supo que es un desgarro y se pierde el resto de la gira previa a la final.

Entonces, ¿Hasta donde se le puede depender de Nalbandian? Si pensamos conservador, me gustaría verlo poder jugar el partido del viernes con Rafael Nadal, sí, el número dos del mundo, el que perdió la final de US Open y a los cuatro días le estaba dando una paliza a Richard Gasquet en la plaza de toros de Córdoba, y esperar que David esté en esos días en los que el físico lo acompañe y su tenis haga lo que hizo en el primer set del US Open con Nadal este año.

Supongamos que David gana. 1 a 0. Decimos ya está, juega nuestro número uno contra el dos de España, pero, ¿quien es el dos de España? Sí, David Ferrer, el número cinco del mundo, para jugar con Juan Martín Del Potro. El tandilense, que hoy es 15°, arrancó su gira previa a la Copa Davis sin jugar en su mejor nivel en Estocolmo, donde perdió contra James Blake, y el nivel que puede demostrar en Sevilla aún es una incógnita, aunque tiene el respaldo de haber logrado su mejor actuación del año nada menos que contra Novak Djokovic en la semifinal de la Copa Davis en Serbia.



Chela y Schwank juntos en Copa Davis



Para el sábado quizás está la decisión más difícil del fin de semana para Tito Vázquez. Ver por quien se va a decidir para jugar el doble, porque para la serie contra Serbia llevó cuatro singlistas a pesar de que siempre alentó la idea de tener un doble formado e intentar darle descanso a los que juegan el viernes pero está claro que nuestro mejor doblista es Nalbandian y hoy por hoy es casi imposible que juegue los tres días. Entonces habrá que encontrarle la vuelta a la formación para darle descanso y encontrar una pareja sólida para jugar en polvo de ladrillo. Eduardo Schwank y Juan Ignacio Chela podría ser un buen doble. Ambos tuvieron buenas actuaciones juntos y es una superficie donde Chela, quien no es un gran jugador de saque y red, puede acompañar muy bien a Schwank, desde el fondo de la cancha.

No voy a decir que las chances argentinas son mínimas, por la clase de jugadores que tiene, y se sabe lo que son capaces de hacer, pero si Nadal y Ferrer se mantienen en el nivel que están hoy, va a ser muy difícil volver con la ensaladera a nuestro país, de modo que se va a necesitar un gran fin de semana del conjunto nacional para lograr por primera vez el tan preciado trofeo.

Martes para la juventud

Otro martes, otro comienzo de semana y cada vez falta menos para fin de año y para la final de la Copa Davis también. Otro martes y una nueva oportunidad de conocer una historia joven. Facundo Lugones es de Adrogué, tiene 19 años y viene de una familia que respira tenis. Su tío es Christian Miniussi, un ex jugador argentino muy recordado por la medalla de bronce que logró en los juegos olímpicos de Barcelona 92 junto a Javier Frana.Su madre es profesora de tenis en el Adrogué Tenis Club y su padre también juega. Los invito a conocer lo que viene en su carrera.

¿Cómo apareció el tenis en tu vida y que te llevó a arrancar?

Empecé por mis viejos que eran los directores de la escuela de tenis del Adrogué Tenis Club. Siempre estaba ahí desde chico y a los cinco agarré la raqueta por primera vez. Después comencé a jugar torneos pre infantiles y me empezó a gustar cada vez más. Los fines de semana me pasaba todo el día jugando con los chicos del club a la vela.

¿Cómo es haber crecido con la imagen de tus viejos que jugaban al tenis y la de tu tío que era jugador profesional?

Era un beneficio para mi que siempre se hable de tenis o de partidos en casa, me hacía aprender más. Nunca me obligaron a jugar y menos a competir, siempre lo hice porque yo les pedía y demostraba interés y que mi tío haya sido tenista era un gran ejemplo a seguir para lo que yo quería.

¿Cómo te imaginabas el tenis cuando eras chico y lo hacías solo por diversión, y como lo vivís ahora que sos tenista profesional?

Cuando lo hacía para divertirme me gustaba competir y mejorar todo el tiempo, después cada vez me gustaba más y busqué llegar a ser profesional. Cuando llega la hora de la verdad te das cuenta lo duro que es y lo que hay que luchar, mucho más de lo que te imaginabas de chico. También valoras lo bueno que fueron los jugadores grosos.

Cuando decidiste dedicarte a jugar profesional por completo, ¿Cómo hiciste con el colegio para poder entrenar todo el día y no atrasarte?

Alrededor de los 15 ya sabía que quería dedicarme a esto y me cambie a un colegio solo por la mañana para poder entrenar bien físico y tenis por la tarde. Después se me hacía muy complicado llegar desde Adrogué a Capital así que cuando tenía 17 y estaba en quinto, lo rendí libre para poder entrenar mañana y tarde.

Ya llevas un par de años jugando Futures, ¿Cómo fueron esos años y como sigue tu carrera?

Empecé a los 16 casi 17 jugando Futures porque no tenía plata para poder jugar el circuito junior de ITF, entonces sólo jugaba los torneos acá en Argentina. Saqué dos puntos a los 17 y después me fui estancando un poco, entre lesiones y no poder viajar mucho me fui quedando así que el año que viene conseguí una beca para estudiar en Estados Unidos y jugar tenis universitario, que hay muy buen nivel y de paso tengo la posibilidad de hacer una carrera terciaria. Es una manera de seguir jugando y poder a la vez jugar al tenis y en un futuro volver a probar en el circuito ATP.

"All Star Tennis Event" ¿Alguien se acuerda de esto?

El presidente de la ATP desde enero de 2009 se llama Adam Helfant. Este abogado graduado en Harvard es un ejecutivo deportivo que trabajo 12 años como Vicepresidente de Marketing Deportivo Global de Nike, donde se encargaba de los contratos de los deportistas, equipos y distintos clubes asociados con la empresa. Cuando asumió en la ATP, lo que buscaban con él era darle una salida aún más comercial a la asociación, en busca de generar mayor cantidad de publicidad fuera de lo que es el ambiente del tenis y audiencia televisiva para llegar a más cantidad de países. Por eso decidieron en octubre de 2009 armar el proyecto del “All Star Tennis Event”, que nunca se llegó a realizar.

La idea inicial del proyecto era realizar un evento que reúna a los mejores tenistas hombres y mujeres del circuito y juntarlos las semanas previas al Master 1000 de Indian Wells para hacer en un fin de semana distintas actividades: exhibiciones, competencia de habilidades, un pro-am (partidos en parejas donde juegan un profesional y un amateur juntos) y una entrega de premios con algún recital. La idea era hacer algo, salvando las distancias, parecido a lo que puede ser el fin de semana del All Star Game de la NBA o algo en menor escala que el Super Bowl.

El fin del evento era el recaudar fondos para caridad, para seguir ayudando a los países a combatir las distintas catástrofes naturales que sucedieron a lo largo de los últimos años. En febrero la ATP presentó un comunicado cancelando el evento un mes antes aludiendo problemas de organización, pero la principal causa fue la negativa de los jugadores por el largo calendario y el cansancio que genera terminar el Abierto de Australia y luego jugar los torneos previos a Indian Wells.



Foto de Paint.NET



Luego en el 2011 directamente ni estuvo en el calendario previo anual de la ATP, solo que siguió como un proyecto donde John Korff, miembro de la junta de la ATP, puso en duda la iniciativa de Helfant: “El campeonato de la temporada en el tenis es el Master que se juega a fin de año, no veo donde puede entrar un All Star Game. Los deportes de equipo como el básquet si pueden tenerlo, pero los individuales como es el caso tenis es muy difícil que algún día lo tenga”.

Así que para los fanáticos que se acuerden de este proyecto, les pido que sigan esperando para tener un juego de las estrellas. Algo que dificilmente ocurra por el calendario tan ajustado que tiene la ATP los últimos años.

Martes para la juventud

Martes martes martesssss. Y hoy sí podemos decir que es el comienzo de la semana! Ya pasó el feriado, hay que arrancar a laburar aunque después de tres días de vacaciones para algunos no es nada fácil, pero no hay mejor forma que conociendo al terremoto de San Fernando. Se llama Tomás Buchhass, tiene 19 años y es hincha fanático de Tigre. En juniors siempre estuvo entre los primeros de Sudamérica pero en profesionales está luchando para meterse de a poco en el circuito mayor. Los invito a conocerlo y compartir un rato el fanatismo de este personaje.

¿Qué diferencias notás entre jugar en juniors cuando jugabas en sub 14 y 16 a jugar ahora en profesionales?

La diferencia más grande que noté entre los torneos juniors y profesionales está en la organización. En los Futures muchas veces cuando hay que entrenar te toca hacerlo de a cuatro porque no hay canchas y se hace muy difícil para hacerlo bien, o te tenés que organizar para ir a entrenar a las 7 de la mañana para estar solo. En los juniors estaba mejor porque en los clubes había siempre más canchas, mientras seguías en carrera en el torneo te daban hospedaje y también en cuanto al trato con los jugadores era mucho mejor porque sos más chico y te tienen que cuidar más.

Viendo cuando eras juvenil y estabas entre los primeros del ranking en tu segundo año de categoría peleando de igual a igual con los mejores. Ahora estás en profesionales y jugas contra jugadores más grandes, ¿Qué sentís que tienen o cuales son las diferencias más grandes que ves en este nivel?

Tomás Buchhass

La diferencia que noté en los torneos profesionales cuando arranqué fue la velocidad de pelota que al ser muchos jugadores que tenían mucha potencia y marcaban la diferencia conmigo. Yo con tiros que hacía daño cuando era junior, acá en profesionales no molestaban. También en momentos importantes, al tener más experiencia, te marcan un poco de diferencia, pero es algo que uno tiene que aprender y madurar en el menor tiempo posible para avanzar y poder ir subiendo de nivel.

¿Cuáles son las metas que se pone uno siendo junior donde solo importa ganar y divertirse y cuales son las que te ponés ahora en profesionales?

En juniors las metas de ganar becas para jugar la gira Cosat o para ir a Europa becado, pero cuando uno es más chico no le da tanta importancia al resultado, es más inconciente de cómo le va. Está presente el disfrutar y divertirse. A medida que vas creciendo si te va importando y uno se va poniendo metas. Mis principales objetivos son afianzarme bien en los Futures y poder salir lo más rápido de este nivel para poder empezar a jugar las clasificaciones y más adelante los cuadros principales de los Challengers.

¿Cómo es tu relación con tus viejos, el tenis y la economía de tu profesión?

Mi relación con mis viejos es la mejor. Personalmente a veces me presiono un poco a tener resultados por el esfuerzo que hacen ellos para que yo juegue al tenis y uno no se da cuenta y quiere retribuirle en cierta forma lo que ellos hacen y muchas veces juega en contra. Y en cuanto a entrenamientos y viajes ellos me apoyan y me ayudan en todo lo que necesito para los torneos. Disfrutan mucho de verme entrenar o competir, les pone muy contento ver que yo lo hago con tanta alegría y que me gusta tanto.



Tomás en un viaje a ver a Tigre



Bueno, en la última vamos a dejar un poco el tenis a un costado para hablar de cómo es tu vida cuando estás en Buenos Aires, o en Sanfer, ¿Qué hacés en tus ratos libres si no estás entrenando o viajando?



Aprovecho para estar con la familia, disfrutar de ellos que no los veo mucho y después siempre trato de juntarme con mis amigos, ir a verlos jugar al hockey en el club San Fernando, hacer un buen asado y después si queda tiempo ir a bailar con toda la banda. Y siempre que juegue Tigre ahí estoy, soy muy fanático y cuando puedo lo sigo donde juegue.

Deporte, familia y amigos, la combinación ideal

A los cuatro años ya lo veían correr por el club Daom con su raquetita entre las piernas, que era casi más grande que el, y donde encontraba una pelotita, no paraba de pegarle en todo el día. Cuando llegaba la noche, sus papas lo buscaban por todo el club para llevárselo, pero ahí estaba él, con su gorrita jugando en el frontón.

Hoy Juan Pablo Ortiz tiene 20 años, mide 1.85 y está haciendo sus primeros pasos a nivel profesional, donde hace pocos días ganó su primer torneo Future, en Venezuela. Estos puntos seguramente le servirán para instalarse por primera vez entre los 600 mejores del mundo. Este zurdo,  que nació y vive en Flores, es hincha fanático de Vélez.

Fernando Bolaños fue la persona que le enseño a empuñar sus primeros golpes en el Bajo Flores, después tuvo otros entrenadores y hoy, es el mismo Bolaños quien volvió a dirigirlo dentro de la cancha y a acompañarlo en sus viajes por el mundo.

Fenando Bolaños y Juan Pablo Ortiz

Hay tres cosas en su vida que pueden más que cualquier otra: su familia, los amigos y su tan querido Vélez Sarfield. Tiene una relación muy especial con sus padres, debido a que cuando viajaba a los torneos nacionales, el que lo acompañaba era su papá. Pero cuando volvía y los trabajos del colegio lo tenían a maltraer, siempre salía en busca de su mamá para que lo ayude a salir del apuro.

Después están los amigos, que son una parte muy importante en su entorno porque sabe bien que el no puede vivir lo mismo que viven ellos cada día debido a que tiene que entrenar, viajar y cumplir una serie de rutinas, pero cuando tiene un tiempito entre torneos, aprovecha gran parte de la semana para encontrarse y ponerse al día. Y hasta tiene la suerte de que algunos son hinchas fanáticos de Vélez y cada vez que pueden van a la cancha. Su ídolo es el “Turu” Flores y el mejor plantel que el recuerda es el del 98, aunque de lo que más habla es del equipo de Carlos Bianchi de 1994.

Como la mayoría de los chicos de su edad, juega mucho a la play cuando está en sus giras, aunque su entrenador le dice que agarre algún libro para leer de vez en cuando, y si tiene algún rato libre, dice que le gusta conocer un poco las ciudades que visita. El dice que lo mejor que le dio el tenis es haberlo jugado desde muy chico y tener muchos amigos y hoy lo vive como un trabajo que se disfruta muchísimo. Su máxima aspiración como jugador profesional es ganar Roland Garros y llegar lo más lejos posible disfrutando al máximo este “juego”. El mismo que jugaba cuando era chico en el club con sus amigos.

Galeria de fotos de Juan Pablo Ortiz

Martes para la juventud

Una vez más como todos los martes, para darle arranque a esta semana de octubre, tenemos a un personaje un tanto especial. Su nombre es Marco Trungelliti y nació en Santiago Del Estero, donde a los cinco años corría atrás de las pelotitas junto a sus padres en el Santiago Lawn Tenis club. Algunos años más tarde tomó algunas clases con un profesor muy querido para él, Enrique Guldberg y a partir de ese momento comenzó su largo camino en el tenis.

Hoy, con 21 años está cumpliendo uno de sus tantos sueños que tenía de chico cuando quería llegar a ser tenista profesional y viajar por el mundo con la raqueta. Dentro de la cancha se puede decir que es un jugador que pocas veces se sabe lo que va a hacer. Puede tirar un saque y red en el momento más importante del partido como errar la bola más fácil por buscar siempre la imposible.

Está pasando por el mejor momento de su carrera, donde está 283 en el ranking ATP y afianzándose en el nivel de Challengers. A veces se lo ve jugar parece que no le importa mucho lo que va pasando en el juego, y quizás erra por atrevido, pero está trabajando en todo eso y los resultados se ven rápido. 

Se sabe que siempre para hacer un clic en la carrera de cada uno, en algún momento hay que tomar decisiones y aceptar a venir a entrenar a Buenos Aires, ¿cómo fue para vos ese cambio y si fue fácil adaptarte?

Llegué a Buenos Aires a los 16 porque consideraba que mi carrera en Santiago Del Estero tenía un techo y cada vez se hacía más difícil para conseguir chicos para entrenar. Necesitaba mayor seriedad en la decisión de dedicarme a este deporte y venir a Buenos Aires era algo que me iba a ayudar a madurar. Es un cambio que todos tenemos que pasar y a veces la adaptación es dura porque todo es muy diferente, a algunos les lleva más tiempo y a otros no tanto pero en definitiva es algo que se supera si se quiere.

Sabemos que viajar hoy en día está muy difícil, ¿contás con algún tipo de apoyo o todo sale de la familia?

Está muy difícil la situación para nosotros, porque si jugamos en Sudamérica Brasil está muy caro, Chile también, y no que hablar si tenemos que ir a Europa, entonces es complicado, pero por suerte cuento con el apoyo de mis padres y también con la gobernación de Santiago Del Estero que es una gran ayuda.

Este año empezaste a jugar algunos Challengers y le ganaste a jugadores como Leonardo Mayer, Brian Dabul y Horacio Zeballos, ¿qué sentís que cambiaste en tu juego comparado con el Marco Trungelliti de principio de año?

Creo que la diferencia consta un poco en la mentalidad. Obviamente no hay que dejar de lado el aspecto físico como el tenístico pero creo que en un determinado momento la concentración y la fuerza mental es la que termina ganando. Siento que logré bastante estabilidad mental, que siempre fue lo que más me costó, pero la idea es también seguir mejorando el resto de mi juego para subir lo más rápido posible.

Para el final te pregunto, ¿Cuáles son tus máximas aspiraciones como deportista profesional?

Aspiraciones son muchas, pero jugar la Copa Davis para Argentina es lo más lindo que me podría pasar en este deporte.

Playa, Mar y Tenis

Esta semana se jugó el Challenger de Recife, que repartió 50mil dolares en premios y para los que estamos acostumbrados y nos gusta ver torneos de tenis, por lo general los torneos se juegan en clubes, en su mayoría tradicionales y muy lindos, pero en este caso, el del torneo de Recife, se juega sobre la playa.

Uno se pregunta como se puede jugar en la playa, y sí, las canchas están hechas sobre la arena, en un predio de la playa de Boa Viagem, donde hay mayor espacio entre el mar y la avenida, por eso hay lugar para que cuatro canchas de tenis estén levantadas sobre la arena.

Instalaciones 2011

Normalmente los torneos tienen restaurantes bien puestos, con aire acondicionado, buenos vestuarios, grandes salas para los jugadores. En este caso, no había vestuarios, los baños eran químicos y para comer había algunos puestitos de playa, que vendían choclos, cocos y algunas bebidas, así que los jugadores para bañarse o almorzar tenían que irse a sus respectivos hoteles.

Eso si, mucho esfuerzo por parte de la organización para lograr que todo salga lo mejor posible. La última vez que se había jugado el torneo en Recife fue en 1994, en estas mismas canchas, y uno de los participantes fue el brasileño Jaime Oncins, quien 17 años después volvió pero como entrenador del portugués Gastao Elias. “Recuerdo que la cancha central estaba en el mismo lugar, un poco más grande y había mucho viento, pero la pasábamos muy bien”, reconoció Oncins.

Así lucía en 1994

Los directores del torneo buscan con esta nueva edición lograr que se genere una fecha fija en el calendario anual de Challengers y con esto poder dar trabajo a gente del lugar, como es el caso de los “Ball Boys” y los voluntarios, que son alrededor de 70 jóvenes carenciados de la ciudad que no tienen empleos y  la prefectura de Pernambuco les brinda oportunidades para salir adelante.

Aquí les dejo un video para que conozcan un poco las instalaciones del Recife Open y tengan un mejor panorama de lo que les estoy contando.